Análisis de los principios fundamentales de un sistema de gestión de calidad
Garantía de calidad
En el caso de los fabricantes o comerciantes, el centro de la garantía de calidad es el producto o servicio: debe cumplir con los requisitos de calidad y las especificaciones demandadas por el cliente. Las empresas solo deben sacar al mercado estos productos si cumplen con las citadas especificaciones.
Gestión de calidad
Para cumplir con los requisitos del cliente en cada una de las etapas de la gestión de calidad, esto es, en desarrollo, marketing y logística, han de adoptarse diferentes procesos para asegurar que se mantiene el mismo nivel de calidad en toda la empresa. Estos incluyen los procesos orientados al cliente, los de soporte y los de control.
Mejora constante
Las empresas han de encontrar siempre nuevos métodos para mejorar sus productos o servicios. De esta forma, el cliente puede ver que la empresa está evolucionando, al tiempo que se consigue animar a los empleados para que se adapten a objetivos nuevos y aprovechen las oportunidades que se crean.
Toma de decisiones basadas en la evidencia
La gestión de la calidad implica en sí misma que las decisiones nunca son aleatorias. Al contrario, solo se toman tras una planificación analítica y evaluación pormenorizada y después de que todos los implicados hayan podido aportar su punto de vista. Hay que trabajar con hechos demostrables, no con hipótesis.
Gestión de las relaciones
Mantener buenas relaciones con proveedores y comerciantes es de suma importancia para lograr una práctica comercial sostenible y beneficiosa para las dos partes. Todas las empresas han de considerar este punto como una parte importante de la gestión de la calidad y procurar que el proceso de la cadena de suministro sea lo más fluido posible.
Liderar con el ejemplo
Los líderes han de estar al nivel de las personas a las que dirigen. Alienta a los empleados a desarrollar sus habilidades y mantener la consistencia. Asimismo, los equipos de dirección deben concentrar sus esfuerzos en crear una cultura corporativa próspera y poderosa que garantice que la calidad nunca desciende, sino que continúa mejorando.
¿Cómo pueden las empresas usar de forma sostenible un modelo de gestión de calidad?
Las empresas deben proporcionar programas para el control de calidad que incluyan estrategias de forma escrita junto a sesiones de capacitación para todos los empleados. Además, hay que añadir un objetivo y un plazo para estas estrategias e impulsar el feedback por parte de los clientes para saber qué funciona y qué no.
- Mantener la calidad alta de forma constante en todos los productos y procesos
- Hacer que todos los empleados, clientes y proveedores estén involucrados para garantizar que se realiza el mismo nivel de esfuerzo
- Fomentar la comunicación entre departamentos para que todos vayan en una misma dirección
- Asegurarse de que se cumple con las necesidades y requisitos de los clientes
- Mejorar de forma continua los métodos de venta, las técnicas de producción, el bienestar de los empleados y el crecimiento general
- Evitar desaprovechar el tiempo o los recursos
- Continuar fomentando las relaciones comerciales y ampliando las operaciones
- Dedicar el tiempo y el cuidado necesarios para que las decisiones comerciales estén basadas en datos concretos y seguros
- Garantizar que todas las personas que utilizan un producto o servicio tengan una experiencia positiva y satisfactoria
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